Los engranajes son uno de los dispositivos mecánicos más fundamentales del mundo. Los engranajes son particularmente útiles para la transferencia y traslación del movimiento giratorio y pueden manipular la velocidad, el par y el eje de rotación dentro de una máquina determinada. Los engranajes son tan integrales en nuestra vida cotidiana que se pueden encontrar en casi todas partes, desde automóviles hasta relojes.
Engranajes rectos, engranajes cónicos y engranajes de inglete
La gama de engranajes comprende tres variantes principales: engranajes rectos, engranajes cónicos y engranajes de inglete, y los tres son engranajes muy diferentes para diferentes aplicaciones.
Los engranajes rectos están destinados a la transmisión de movimiento giratorio entre ejes paralelos y se pueden utilizar en diferentes relaciones de transmisión para alterar la velocidad y el par de un mecanismo.
Los engranajes de inglete se venden en pares de engranajes angulados con una relación de 1:1, lo que los hace principalmente adecuados para traducir el movimiento giratorio a través de un tren motriz angulado sin alterar la velocidad o el par.
Los engranajes cónicos se venden en pares, de manera similar a los engranajes de inglete, pero se venden en diferentes relaciones de transmisión, lo que los hace más adecuados para convertir velocidades de transmisión a lo largo de un tren de transmisión en ángulo.
Engranajes de dientes rectos frente a engranajes en espiral
Engranajes cónicos y engranajes de inglete en configuraciones de dientes rectos y dientes en espiral (a veces llamados «helicoidales»). Los engranajes en espiral generalmente funcionan mucho más silenciosos y suaves que los engranajes de dientes rectos debido al acoplamiento gradual de cada diente individual; esto tiene el beneficio adicional de reducir el desgaste de cada engranaje. Los engranajes en espiral también son generalmente más fuertes, y cada diente alargado crea un área de contacto de superficie más grande durante la operación. Sin embargo, los engranajes en espiral son generalmente más caros que sus equivalentes de dientes rectos y también tienen un impacto negativo insignificante en la eficiencia del mecanismo, lo que significa que rara vez se utilizan en aplicaciones de alto rendimiento como los deportes de motor.